La Celebración del dia de Muertos en México ha sido declarada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. ¡Es un honor ser parte de un México tan rico de tradiciones!, cada región tiene su manera propia de hacerlo, que distinto es vivirlo desde un lugar como lo es Cuetzalan donde mas allá de verbena y desvelo o concurso por montar la mejor ofrenda, o el mejor disfráz como se vive en la capital, encontré un pueblo que celoso guarda su tradición con un gran significado.
Las campanas de las iglesias repiquetean toda la noche, caminitos de petalos de cempaxochitl que guían a los muertos hasta una ofrenda en el interior de cada casa con sus puertas abiertas, velas, frutas, guisos, bebidas, pan, lo que se tenga y una foto o imagenes religiosas en un altar llenito de flores naranja; y al día siguiente compartir esos manjares con los vivos.
Nosotros guiados por nuestro Chamán, pusimos una ofrenda en la zona arqueológica de Yohualinchan para asi tomar de la sabiduría de nuestros ancestros. Dirigidos por Doña Cata para ponerla, hizo que se mezclara nuestro trabajo con la tradición particular de Cuetzalan este pueblo Mágico.
Ahora estamos frente a una puerta dimensional, todos con gran respeto hemos montado la ofrenda, todos en silencio, hablando solo lo necerario para no interferir en el trabajo del otro y en su intensión al poner su parte en la ofrenda.
Ahora un circulo frente al Altar y de fondo una de las cosntrucciones creadas por nuestros antiguos Totonacas, comenzamos nuestros rezos y nuestra conección con nuestro Aliado de
Poder evocando su sabiduria, que influya en nuestras vidas, entendiendo la trascendencia, este ciclo de nacer y retornar a la tierra. Ocarinas son nuestra guia en este viaje y la Voz de Pluma Blanca. Estamos en un trance colectivo, se persive la fuerza de la energía que en espirales mueve a todo el grupo. Dura... no se cuanto se pierde el sentido del tiempo los sonidos siguen y aumentan ahora la voz de nuestro guia nos hace regresar.
De nuevo con silencio y gratitud damos por terminado el trabajo.Sin palabras cada uno a su modo se despide del lugar, del altar.
Nos sentimos hermanados algunos nos abrazamos y dimos paso a lo que seguia tomar la camioneta de regreso al lugar donde nos hospedabamos y ¡claro ! una rica cena. "Para no morir de hambre"
Mas allá del folklor están las enseñanzas, las de "los vivos" con los que convivimos en esa comunidad y las de "nuestros muertos", ancestros sabios y que todo eso sirva y trascienda en nuestra propia vida.
El encuentro con la muerte, nos invita a profundizar más en la naturaleza espiritual que tiene cada ser. Es así como podemos seguir en comunicación con los seres que amamos y ya dejaron el cuerpo físico. La vida continua, y ellos siguen su camino evolutivo. El amor cabe en otras realidades, no sólo en la física.